CARIDAD AL PRÓJIMO

Hashem le ordenó a Iejezkel que reviviese a un vasto número de judíos asesinados por Nevujadnetzar.
Guió al profeta al valle de Dura y le preguntó, "Hijo del hombre, ¿qué ves?"
"Veo huesos secos", respondió Iejezquel, ya que la llanura estaba cubierta de huesos secos.
"Hijo del hombre", le preguntó Hashem, "¿estos huesos pueden vivir?" (Iejezquel 37:3)
"Usted sabe, Hashem", respondió el profeta, "está dentro de Su poder realizar, más que revivir muertos."
Entonces, el Todopoderoso le dijo a Iejezquel que ordene proféticamente que la vida se restaure en los huesos y Iejezquel así lo hizo. Luego, los tendones, la carne y la piel los cubrieron, y finalmente sus almas retornaron a sus cuerpos.

Se levantaron todos menos un hombre.
"Amo del Universo", preguntó Iejezquel, "¿Cuál es el problema con este hombre?"
"Prestó dinero con interés!" exclamó con truenos el Todopoderoso. "El no deberá vivir!"

MIDRASH Comentario parashot BEHAR